Puede que algunos ya sepáis de que hablo, quizás alguien todavía no lo sepa; para todos, aquí queda mi indignación, la cual es fácilmente aplicable a cientos de cosas, pensadlo, seguro que encontráis un par mas.
Todo empezó aquel fatídico día, ese día en el que mientras uno come tranquilamente; uno de los mejores momentos del día, algo de paz y relajación; apareció en el telediario aquella noticia, aquella que había de estremecerme, al parecer, en los grandiosos E.E.U.U. habían decidido que para poner algo de ejemplo a esa multitud obesa, creada por su mismo sistema, prefirieron quitar el mito de incontables generaciones y que Triki, el cual se veía que disfrutaba comiendo sus queridas galletas, pues empezase a comer verdura, porque claro, para que educar a los padres (véase el magnifico anuncio de la cadena McDonalds, ese en el que al padre se le llena la cara y el alma de felicidad por haberle llevado una hamburguesa a su hijo, el cual a perdido un partido de fútbol; ya hablare mas sobre este tema) pudiendo mal educar a los niños.
Hace uno o dos días vi otra noticia, la famosa contradicción entre la primera dama recolectando verduras con unos niños a los que probablemente ni les importen estas, frente al todopoderoso presidente comiendo con los colegas una hamburguesa tamaño cabeza; ahora es cuando entra la pregunta trampa, ¿quien tiene mas poder de convicción, el presidente de E.E.U.U. visto en todo el mundo o Triki (conste que le llamo por su nombre porque ya no se le puede considerar el monstruo de las galletas) que solo es visto por esas minúsculas criaturillas de su país?
Mi consejo es claro:
- Masticar una media de 15 a 20 veces antes de tragar
- Apagar la tele, al parecer si no prestamos atención a lo que comemos nos llenamos menos
- Tomarse su tiempo para cada comida
- Y ante todo, disfrutar de la comida, siempre en su medida